Luis siempre había esperado con ansias el Black Friday. Este año, estaba decidido a encontrar la oferta perfecta para el televisor que llevaba meses deseando. Después de todo, ¿qué podría salir mal con tantos descuentos en línea?
Mientras revisaba su correo electrónico, un mensaje llamó su atención: "¡Súper oferta por tiempo limitado! TV Smart 4K al 70% de descuento".
El diseño del correo era impecable, con logos de una tienda conocida y un enlace que parecía legítimo. 🚩
Sin pensarlo mucho, hizo clic. 🤦♂️
La página era convincente: Contaba con un reloj que marcaba la cuenta regresiva ⌛, lo que aumentaba su sentido de urgencia 🚨. Sin dudar, Luis ingresó su tarjeta de crédito y completó la compra 💳.
Se sintió triunfante. Esa noche incluso presumió de la “compra increíble” en el grupo de WhatsApp familiar 😎. - “Aprendan”, escribió en el chat…
Sin embargo, al pasar los días, el televisor nunca llegó. Cuando intentó rastrear el pedido, la página ya no existía. Peor aún, 📢 su banco le notificó movimientos sospechosos en su tarjeta. Fue entonces cuando entendió: Había caído en una estafa 🤡.
🚩 Desconfía de ofertas demasiado buenas para ser verdad.
🚩 Sobre todo: Evita hacer clic enlaces inesperados o sospechosos.
🚩 Inclusive, busca el sitio web oficial de la tienda en lugar de hacer clic en ventanas emergentes de navegadores, links en correos electrónicos o redes sociales.