Si hablamos de seguridad vial, las llantas son el único punto de contacto con la carretera al momento de conducir. Gracias a estos componentes puedes detener tu auto, ya que según el experto en neumáticos Michelin, los frenos detienen las ruedas, no tu vehículo en sí.
Si se encuentran deterioradas, lisas o con protuberancias, es posible que te expongas a distintos peligros en la carretera y tu mercadería se vea afectada. ¡Conócelos a continuación!
La banda de rodadura de un carro incorpora una gran cantidad de goma y de estrías, es decir, las líneas con profundidad en forma horizontal y diagonal que se encuentran en la parte media de las llantas.
Según la escuela de manejo española Europa, el patrón, la cantidad y la manera de las estrías juegan un papel muy importante en cuanto a la seguridad de los neumáticos. ¿La razón? Se encargan de corregir la efectividad del frenado, evacuar el agua en caso de lluvia e incluso, son un elemento de protección contra los objetos que se encuentran en la carretera.
Es por eso que si se presenta un alto grado de desgaste, tienes mayor probabilidad de sufrir un pinchazo.
Cuando existe un desgaste en la goma o las llantas no tienen la presión correcta, se calientan de forma más rápida. Si a esto le sumamos una velocidad alta o sobrepeso de mercadería en tus unidades, lo más probable es que los neumáticos terminen estallando en cualquier momento.
Por eso, te recomendamos revisar la presión de tus llantas cada 4,500 kilómetros recorridos, una vez al mes, antes de hacer viajes largos o cuando haya cambios de temperatura drásticos.
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El costado de las llantas, también conocido como flanco, es el encargado de proteger toda la carcasa de la rueda y ayuda a que tenga flexibilidad durante las curvas. Cuando distribuyes de manera incorrecta la carga de tu vehículo, lo sobrecargas y conduces con una presión inferior a la recomendada, esta parte del neumático es la que sufre más causando un desprendimiento.
Esta situación suele presentarse principalmente al girar el volante y, en muchas ocasiones, el resultado es el vuelco del carro. Por ello, no dudes en consultar: ¿Cómo conducir un vehículo de carga?
Sin duda, el consumo irregular de combustible en las unidades de tu flota representa un gran riesgo para las finanzas de tu empresa. Por eso, evita que la presión de las llantas de cada vehículo sea distinta a la aconsejada por el fabricante. No deben estar más infladas ni con una calibración más baja porque en ambos casos aumenta el gasto de gasolina.
Es importante que no pases por alto la revisión de la presión de las llantas y el desgaste que presentan. Con esta simple acción reducirás en gran medida el riesgo de provocar un accidente de tránsito y poner en peligro la mercadería de tus clientes. En caso de que notes un deterioro irregular, no dudes en visitar a tu mecánico para realizar una alineación y balanceo de neumáticos, sin importar que sean unidades recién adquiridas.
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