Si tienes planes de convertir tu panel en un vehículo con refrigeración, ¡estás en el lugar correcto! En caso de que las necesidades de tu empresa hayan cambiado y ahora necesites transportar productos perecederos de manera segura, nosotros te enseñaremos cómo darle un giro a tu flota.
A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para transformar tus unidades en un vehículo con las condiciones que necesitas. ¡Toma nota!
Evalúa las necesidades de tu negocio
Antes de iniciar cualquier modificación, es esencial que definas el tipo de productos que deseas transportar, ya que cada uno tiene sus propias necesidades de almacenamiento. Sin importar que sean alimentos perecederos, medicinas o flores, debes adaptar tu panel con una distribución del espacio diferente. Esto te permitirá aprovechar al máximo la capacidad de tu vehículo y garantizar que todo se mantenga en excelentes condiciones durante el viaje.
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Instala un sistema de A/C adicional
Considera instalar un sistema de aire acondicionado adicional para que tu vehículo refrigerado cuente con un soporte extra y así evitar que los productos se echen a perder, sobre todo, en los días más calurosos. Te recomendamos acudir con un especialista porque esta es una tarea que requiere de un conocimiento técnico específico. ¡Garantiza que tu mercancía llegue fresca a su destino!
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Elige materiales aislantes de calor
Materiales como el aluminio o la espuma de poliuretano son grandes aliados para evitar la pérdida de frío y mantener la temperatura constante de tu panel. Su alta resistencia térmica los convierte en una buena alternativa para instalar en el interior del vehículo. Esto no solo te ayudará a que tus productos se conserven en buen estado, sino que también aumentará las probabilidades de reducir el consumo de energía, lo que significa a un ahorro relevante a largo plazo.
Incluye cajas aislantes
Por último, el uso de cajas aislantes para guardar tus productos te ayudará a potenciar aún más la refrigeración de tu panel. Al mantener la temperatura de los productos de forma individual, lograrás una óptima distribución del frío, lo que resulta en mayor eficiencia en las operaciones de tu vehículo.
Convertir tu panel en un vehículo refrigerado puede parecerte una tarea complicada al inicio, pero con dedicación y la ayuda de expertos, podrás lograrlo. Ten en cuenta que los beneficios que disfrutarás valdrán la pena: mejor servicio, más clientes y mayor rentabilidad. ¡Tu esfuerzo será el éxito del mañana!
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