Por lo general, cuando iniciamos la búsqueda del vehículo ideal acudimos al concesionario, sitios web o exposiciones de carros para encontrar el que cumpla con nuestras expectativas. Solemos fijarnos en características como el tamaño del motor, el tipo de combustible, los caballos de fuerza y por supuesto, en el diseño.
Enfocarnos en estos elementos básicos es esencial, pero si estás en busca de un pickup, SUV o camioneta todoterreno con mayor potencia, es fundamental que prestes atención al torque.
¿Qué es el torque?
Cuando hablamos de torque nos referimos a la fuerza de rotación o giro que genera el cigüeñal del motor para que el vehículo se movilice. En otras palabras, es el “empuje” que necesita tu carro para comenzar la marcha. Cuánto más alto sea el torque, mayor será la capacidad del motor para realizar el trabajo.
No te confundas con los caballos de fuerza
Es común creer que cuando hablamos de la potencia del motor lo asociemos con los caballos de fuerza. Sin embargo, el componente esencial para iniciar con este proceso es el torque.
Te lo explicamos con un ejemplo sencillo: imagina que necesitas destapar un envase de jalea, pero este se encuentra muy bien sellado. Por lo tanto, usas tanta fuerza que tu mano te comienza a doler y sigue sin ser posible.
La fuerza inicial que usas para intentar quitar la tapadera es lo que denominamos torque. Por otro lado, cuando ya aflojas la tapa y giras con velocidad para terminar de destapar el envase, eso se refiere a caballos de fuerza.
En conclusión, los caballos de fuerza son una consecuencia del torque. Son dos componentes que deben trabajar en conjunto para que el motor genere la potencia que tu vehículo necesita.
¿Por qué es importante fijarse en el torque?
Cuando evalúas un vehículo todoterreno no basta con mirar los caballos de fuerza o el diseño. El torque cumple un rol clave porque aporta la fuerza inicial que permite mover el carro en condiciones exigentes. Al conocer estas ventajas puedes tomar una mejor decisión y asegurar un desempeño óptimo en distintos terrenos.
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Facilita la conducción en pendientes y subidas pronunciadas.
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Mejora la capacidad de remolque al transportar cargas pesadas.
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Proporciona mayor control en caminos con lodo, arena o tierra suelta.
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Potencia la respuesta del motor en arranques desde cero.
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Incrementa la confianza al manejar en calles difíciles o fuera de carretera.
Ahora, la próxima vez que te fijes en las especificaciones de tu futuro carro, no dudes en priorizar el torque de motor si lo que buscas es potencia. De esta forma, tendrás la seguridad de que tu nuevo aliado te brindará el rendimiento que necesitas y podrás circular con mayor tranquilidad en caminos difíciles.
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