Mantener las llantas de tu vehículo en buenas condiciones es un factor clave para brindarte eficiencia, comodidad, pero sobre todo seguridad mientras conduces. Como consecuencia, circular con los neumáticos con la presión incorrecta puede provocar distintos riesgos como disminución de la vida útil de los mismos, aumento del consumo de combustible, deformación de la rueda, entre otros.
Es importante que tengas en cuenta que cada carro es distinto y los neumáticos necesitan diferente calibración. Es decir, las llantas de una SUV no requieren la misma presión que un vehículo tipo hatchback, por ejemplo. ¿Conoces cuál necesitan tus unidades? Descúbrelo a continuación.
Por lo general, la calibración correcta suele confundirse con la numeración fijada en el costado de la llanta. Esto solo indica la presión máxima que puede soportar el neumático mientras transportas la carga límite recomendada por el fabricante.
Si conduces con esta presión todos los días, con el paso del tiempo incrementará el desgaste del centro de la llanta, afectará la estabilidad de tu conducción y se reducirá la eficiencia en el frenado.
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Es probable que a un costado de la puerta del piloto de tus unidades hayas observado un sticker con diferentes números y símbolos. Pero, ¿conoces cómo interpretar los datos? Te lo contamos a continuación.
Una vez ubicada la tabla notarás que está dividida en varias columnas. Por lo general, la del lado derecho representa la presión de las llantas traseras y la del izquierdo las delanteras. Observarás distintas cifras expresadas en kilopascales (kPa), bares (bar) y libras por pulgada cuadrada (psi), este último dato es al que debes prestar atención. El motivo es porque en Honduras las gasolineras usan esta forma de medición.
Si lees las filas de manera horizontal, verás que se recomienda una presión según la carga y la cantidad de pasajeros que traslades. ¡Presta mucha atención! Entre más figuras de personas y maletas contenga, la calibración variará.
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Por último, en la parte inferior de la calcomanía encontrarás la cantidad de aire recomendado para la llanta de repuesto. Esta cifra suele ser menor al resto de neumáticos debido a que el tamaño es menor. Si en los vehículos de tu empresa no encuentras este sticker, verifica en la tapadera del depósito de combustible o incluso en el manual de usuario.
Te recomendamos que revises la presión de las llantas cada 15 días y antes de iniciar una ruta larga. Eso sí, asegúrate de hacerlo con los neumáticos fríos para que el dato sea exacto, pues al recorrer varias horas los valores cambiarán debido al calor que producen.
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