Si en alguna ocasión falla la bocina, las luces y el radio de tu carro, es posible que alguno de los fusibles se haya fundido. Si esto sucede, es importante que estés preparado para encontrar la pieza que está deteriorada y cambiarla tú mismo.
Los fusibles son unos pequeños dispositivos de seguridad que tienen como objetivo proteger al sistema eléctrico de tu carro de un alto amperaje como las luces interiores y exteriores, los vidrios, los parabrisas, las bolsas de aire, el radio, entre otros.
¿Cómo funcionan?
Dentro de los fusibles existe una lámina de cadmio, estaño o plomo que al recibir una intensidad de corriente superior al máximo amperaje, se quema y corta la corriente. Esto impedirá que los componentes del auto sufran daños o incluso, que prenda en llamas.
Podrás notar que en cada fusible hay un número diferente, esto indica los amperios que pueden soportar. Cuanto más grande sea la cifra, mayor será la intensidad de corriente eléctrica que resista el fusible.
Conoce la ubicación de los fusibles
En primera instancia, te recomendamos consultar con el manual de usuario. Sin embargo, los sitios más comunes donde encontrarás las cajas de fusibles son las siguientes:
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Capó: generalmente están cerca de la batería. En la esquina superior derecha encontrarás una tapadera de gran tamaño que los cubre, ya sea de color negro o verde.
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En el lateral izquierdo del salpicadero: este lo podrás destapar únicamente con la puerta del conductor abierta.
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Debajo del timón: puede ser en el lado izquierdo o derecho, según el modelo y la marca.
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Guantera: por lo general, es necesario retirar el cajón porque se encuentra detrás.
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Maletero: suele ser poco común, pero en distintos modelos lo podrás encontrar en esta parte del carro.
¿Cómo detectar un fusible quemado?
Existen distintas maneras, pero la más sencilla es utilizando una lámpara de prueba, también conocida como tester. Primero que nada, apaga el motor de tu carro y espera un momento a que se desconecte todo.
Luego, conecta el tester a tierra, es decir, al borne negativo de la batería. Observarás que cada fusible cuenta con dos puntos metálicos, uno en cada lado del número que indica el amperaje. Coloca la punta de la lámpara de prueba en cada uno y si enciende, significa que el fusible está bien.
Si solamente prende un lateral, es posible que el fusible esté quemado y tengas que reemplazarlo por uno nuevo del mismo amperaje. Cabe mencionar que encontrarás piezas que no iluminen el tester, pero, ¡no te preocupes! No significa que está fundido, simplemente algunos funcionarán con tu carro encendido.
Cambia los fusibles tú mismo
Al ubicar la pieza quemada, lo único que tienes que hacer es extraerla con la ayuda de una pinza que, normalmente, trae la caja de fusibles y coloca una nueva. Asegúrate que el reemplazo sea del mismo tipo y que soporte el mismo amperaje.
Es una práctica sencilla, pero nuestra recomendación es que siempre utilices guantes protectores para tu seguridad.
Los fusibles cumplen un papel muy importante en el funcionamiento de tu carro e incluso pueden ser la causa de ponerle fin a tu viaje. Por esta razón, te recomendamos llevar repuestos que incluyan al menos uno de cada tipo de amperaje.
En caso de que tu carro vuelva a quemar el fusible que acabas de reemplazar, es posible que exista un problema mayor en el sistema eléctrico. No dudes en visitar al mecánico para identificar la razón, pero si esto sucede constantemente, es momento de cambiar tu auto.
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