Para algunos puede resultar descabellado pensar en ahorrar, cuando el escenario es muy desalentador y parece imposible lograrlo, pero es en estos momentos en los que continuar con este buen hábito es primordial para hacerle frente a los imprevistos.
La pandemia y sus efectos, no solamente impactó la salud de los hondureños sino también la economía de muchas familias, mismas que han recurrido a sus ahorros para poder cubrir su día a día.
Sin duda alguna, contar con un fondo ahorrado es vital para sobrevivir por aquello de los imprevistos y las emergencias que puedan presentarse. En caso de no contar con uno, ahora es un buen momento para iniciar. Pero, ¿Cómo lograrlo ante un panorama complejo?.
Antes de comenzar, es importante definir las metas a corto, mediano y largo plazo, dejando de lado la situación actual, enfocándose y teniendo claridad que es lo que se quiere lograr y en base a esas necesidades y prioridades, efectuar un presupuesto.
Deben detallarse todos los ingresos, así como los gastos y deudas. Puede ayudar ante la situación que se vive, diferenciar entre los gastos que son necesarios y aquellos de los que se puedan prescindir. Como parte de esta lista, se debe incluir el ahorro como un gasto fijo y evitar caer en el error de dejarlo a un lado o como “lo que sobre”.
Empezar a ahorrar no requiere grandes cantidades, con tan solo 20, 50, 100, 500… fija un monto y ese es un gran comienzo. La idea, es fomentar este hábito y tenerlo como un gasto fijo dentro del presupuesto. El error que se suele cometer es querer iniciar a ahorrar hasta un 50% de los ingresos, haciendo casi imposible lograrlo. Mejor hay que probar de a poco y considerar el ahorro como rutina, para aumentar gradualmente el monto.
Si antes de la crisis sanitaria generada por el COVID-19, ya cumplía con este buen hábito, procure continuarlo, tal vez reduciendo el monto y acoplándose a las posibilidades actuales, pero evite dejar de hacerlo.