Desde la aparición del internet, las empresas encontraron un lugar en la web para vender sus productos, enfocando sus ventas a los cibernautas que pasaban la mayor parte de su tiempo en dispositivos electrónicos. Al ver la rapidez y facilidad con la que la audiencia aceptaba este nuevo método de compra, nació el ecommerce o comercio electrónico.
Si bien ahora hay muchas más plataformas como redes sociales, apps y páginas web que brindan atención personalizada para ayudarte con tus compras, no siempre son confiables.
Comprar o no comprar online, esa es la cuestión. Aunque la gran mayoría de las personas ya lo han hecho, al menos 7 de cada 10 se han llevado malas experiencias, por eso, te mostramos a continuación varios tips para empezar tu viaje por las compras en línea.
Las redes sociales están llenas de anuncios elaborados especialmente a tu gusto, desde prendas de ropa hasta aparatos electrónicos, si alguna vez haces clic en uno y te dirige a una página fuera de la red, el primer paso que debes hacer es verificar si el URL empieza por el prefijo https// y tiene un candado cerrado al lado, que es el indicador de conexión segura.
El siguiente paso es leer los comentarios o reseñas que encuentres de quién lo está vendiendo, si el anuncio vino de Instagram entonces deben tener Facebook, verifica que el nombre aparezca igual tanto en las redes como en la página, desconfía si ves muchos seguidores y pocas publicaciones.
Para saber si una página web es real, busca el sello de verificación al final del sitio, pueden ser: Let´s Encrypt, Trusted Shop, Norton Secured, Óptima Web, ANETCOM, Sello AENOR, Truste, McAfee Secure, entre otros. Las secciones de “Acerca de nosotros” y “Servicio al cliente” también reflejan confiabilidad.
¿Ya tienes todo en el carrito de compra? Entonces viene la parte más crucial; realizar el pago.
El método más común es la tarjeta de crédito, la ventaja de esto, es que el banco te brinda protección contra actividades fraudulentas y pueden notificarte si ha habido algún movimiento extraño. También existen plataformas intermediarias como PayPal o GooglePay, que te ayudan a hacer el pago sin colocar la información de tu tarjeta o cuenta bancaria.
La mejor sugerencia en este paso de compra es que antes de pagar verifiques primero que la tienda es segura y evites guardar o registrar tus datos de tarjeta.
Hoy en día existe una infinidad de aplicaciones que pueden ayudarte con tus compras online, desde rastrear tus pedidos hasta notificarte sobre las mejores ofertas de otras tiendas, todo está en saber escoger las más útiles.
Por cierto, asegúrate de evitar redes de WiFi públicas en restaurantes, parques o centros comerciales, nunca sabes quién más podría estar conectado a la misma red con alguna intención oculta.
Esperamos que con esta información puedas navegar y comprar de forma más seguro. Para informarte más sobre ciberseguridad ingresa aquí: https://bp.hn/35cjiOp