Usualmente vemos los gastos como los principales culpables por la falta de dinero, pero, si lo pensamos bien, es imposible eliminarlos por completo, ya que hay productos y servicios que son indispensables para nuestro diario vivir como la energía, comida, combustible, universidad, entre otros.
Así que, en realidad, el obstáculo más grande que enfrentamos la mayoría del tiempo es el autocontrol ante las compras impulsivas y la falta de disciplina con nuestras finanzas.
Por lo tanto, en este blog aprenderás algunas estrategias para identificar esos gastos innecesarios, y al mismo tiempo, cómo sacarle mayor provecho a tus ingresos para encontrar el equilibrio que te permita reducir, ahorrar e invertir.
Evalúa y recorta
Una buena forma de empezar es evaluar las compras del último mes con la tarjeta de crédito o débito, también incluye las compras en efectivo que recuerdes, así identificas esos gastos hormiga, vampiro o fantasmas.
Te mostramos algunas ideas que puedes aplicar para empezar a recortar:
Analiza tus patrones
Ropa, comida, transporte, entretenimiento, ¿cuál consideras que es la categoría en la que más estás gastando? Una vez que identifiques tus patrones de compra, empezarás a tomar decisiones más conscientes.
Por ejemplo, si en tu evaluación sale que el mayor flujo de dinero se fue en boletos para el cine, entradas para un concierto o una cena con amigos, entonces significa que las salidas son tu mayor flujo de gasto, por lo tanto, en el siguiente mes deberás reducirlo.
Busca fuentes de ingresos extra
No dependas solo de tu salario. Existen muchas maneras de generar ingresos adicionales, como vender cosas que ya no necesitas, ofrecer servicios freelance, o invertir en bienes inmuebles. Encuentra algo que te apasione y convierte ese interés en una fuente de ingresos extra.
Invierte inteligentemente
La manera en que gestionamos nuestro dinero determina el presente y puede significar oportunidades únicas en el futuro. Es importante que tomes decisiones que impulsen tus metas, con la finalidad de detectar el tipo de instrumento financiero, el nivel de riesgo y tu perfil de inversionista.
Invertir siempre genera incertidumbre o miedo, pero si eres principiante, puedes iniciar con inversiones de bajo riesgo como los bonos o depósitos a término, hasta llegar a otras más complejas, también considera diversificar tu cartera para minimizar posibles pérdidas.
Como consejo principal, nunca dejes de aprender sobre finanzas personales. Lee libros, escucha podcasts, y sigue blogs que te ayuden a mejorar tus conocimientos. Cuanto más sepas, mejor preparado estarás para tomar decisiones informadas que beneficiarán tu situación económica.