En las series, libros y películas de ficción encontramos distintos villanos que siempre tratan de perjudicar o causar apuros al héroe de la historia, ¿imaginas si esto pasara en la vida real? Aunque si lo pensamos bien, cada día combatimos enemigos que atientan contra los buenos hábitos financieros, especialmente cuando se trata del ahorro.
Las excusas, la falta de previsión, la nula educación financiera… son solo algunos de los adversarios. Así que nuestra misión en este blog será detallarte algunos de los más comunes que impiden que te acerques a tu meta financiera, a fin de que veas cómo ganarles la batalla.
Falta de organización
El desorden financiero es el enemigo número uno de las finanzas personales y el principal imán de problemas, prejuicios, gastos innecesarios, estrés, etc. Al no tener ningún tipo de administración es natural que los bolsillos siempre estén vacíos y por lo tanto nunca alcance para ahorrar.
Para combatirlo, empieza con un presupuesto:
- Puedes hacerlo en una página de Excel o de la forma tradicional, a papel y lápiz.
- Identifica tus ingresos y gastos fijos, es decir los que no dejarán de pagarse mes con mes como el alquiler, el agua y el internet, entre otros.
- Aparta un porcentaje para tu entretenimiento y otro para tu ahorro, lo recomendable es entre el 10 y 20%.
Es importante que lleves el registro de tus gastos, puedes utilizar Apps para registrarlos si se te hace más sencillo.
Sesgos cognitivos
Se tratan de errores de percepción que nuestra mente hace y nublan nuestro juicio. Es decir que tomamos decisiones financieras automáticas impulsadas por las emociones, recuerdos o experiencias pasadas sin haberlas examinado antes.
Hay distintos tipos de sesgos en finanzas, sin embargo, todos evitan que tengamos criterio respecto a las elecciones correctas, esto puede provocar un freno en nuestra meta. ¿Cómo evitamos esto? Antepone tus objetivos, cuida tu presupuesto e investiga antes de realizar una compra o inversión.
Gastos hormiga
Son pequeñas compras que parecen insignificantes individualmente, pero que sumados pueden representar un buen monto de nuestros ingresos.
Solemos creer que no tienen un gran impacto en nuestra economía, sin embargo, al sumarlos a lo largo del tiempo, caerás en la cuenta de que pudiste haber ahorrado mucho más si hubieras sido más consciente de estas salidas de dinero.
Empieza a preparar tu propio café, cancela las plataformas streaming que no utilices, lleva tus meriendas o bocadillos desde casa y evita las compras innecesarias.
Como dice nuestro programa de educación financiera; Cambia de “me lo merezco” a “mejor ahorro y me lo compro después”.
El hecho de no estar familiarizados con las diferentes opciones de ahorro e inversión puede limitar las oportunidades de hacer crecer nuestro dinero. Sin comprender cómo funcionan ciertos productos financieros, es difícil evaluar adecuadamente los riesgos y beneficios.
Es fundamental estudiar, leer, preguntar e indagar para tomar decisiones más informadas y efectivas.