La compra de una casa, además de ser una de las travesías más emocionantes, es una excelente inversión de la que no te arrepentirás. Si estás considerando destinar tu dinero en un apartamento o vivienda, aquí te explicamos el porqué es la decisión correcta.
Una vez que adquieres tu casa puedes estar más tranquilo porque tendrás un hogar estable donde tus hijos puedan crecer. Ya no tendrás que pensar en el pago de alquiler o desalojar si el propietario decide no renovar el contrato. Todo lo contrario, dispondrás de un respaldo económico para toda la familia, lo que te dará mayor estabilidad emocional y financiera.
Si tu meta es incrementar tu patrimonio, comprar un inmueble es la mejor alternativa porque al pasar el tiempo ganará plusvalía. Asimismo, estarás invirtiendo en una propiedad que a largo plazo será totalmente tuya y será un bien heredable para el futuro de tus hijos, asegurando su bienestar.
Cuando compras una casa a través de un préstamo de vivienda tu récord crediticio mejora. Sin embargo, la clave está en pagar la cantidad de dinero acordada en los plazos establecidos con la entidad financiera. Lo anterior será de beneficio para tu futuro, especialmente si deseas solicitar otro préstamo.
Al tener una casa propia tienes la libertad de modificarla a tu gusto, desde pintar las paredes de tu color favorito y cambiar los pisos hasta construir un nivel más si es necesario. ¡Ya no tendrás que solicitar permiso al dueño para hacer modificaciones! Como verás, es una inversión que sin duda valdrá la pena.
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