Existen muchas opiniones encontradas respecto a qué edad se debe empezar a ahorrar para la jubilación. Desde el punto de vista del joven de 20 años, la idea ni siquiera cruza por su mente como una prioridad, y si lo vemos por el lado del adulto de 35 años, dirá que debió empezar desde que obtuvo su primer trabajo.
¿Entonces cuál es la edad perfecta para iniciar? Los expertos recomiendan a partir de los 25 años, ya que es la temporada en la que tenemos mayor solvencia económica y podemos construir metas a corto, medio y largo plazo.
Toma en cuenta las siguientes recomendaciones para iniciar tu planificación lo más pronto posible.
No dejes de lado un fondo de emergencia
Nunca se sabe cuándo puede surgir un imprevisto, ya sea un emergencia médica o financiera, por eso es necesario tener un fondo que ayude en cualquier circunstancia, Se sugiere que sea el equivalente de 3 a 6 meses de tu salario neto.
Crear un fondo de ahorro es una de las mayores lecciones que dejó la Pandemia Covid 19, demostrando que es necesario un colchó en tiempo de crisis.
Define el monto necesario para tu retiro
un buen ejercicio es llevar el registro de tus gastos fijos y variables de un mes para conocer el monto exacto que necesitarás para cubrir a futuro. Puedes extender el ejercicio hasta un año para hacer la proyección anual, parte de ahí para definir el ahorro mensual y el objetivo al que quieres llegar.
Otra opción es distribuir de forma ecuánime tu ingreso entre el fondo de emergencia, si aún no lo tienes, y el fondo de retiro. Recuerda que tus ingresos pueden variar, ya sea por un aumento de salario, una nueva inversión o una entrada extra.
Invierte
Es fundamental que el dinero no se quede dormido, ahorrar es solo el punto de partida, pero la inversión puede ayudarte a obtener mayores ventajas sobre este.
Considera diferentes tipos de activos como acciones, bonos, certificados de depósitos a término, o bienes inmuebles. Si embargo, la mejor sugerencia que podemos darte es que te asesores con un agente bancario o financiero para conocer las mejores opciones y minimizar riesgos.
Un error muy común es creer que hasta que nuestros ingresos dejen de estar comprometidos podremos finalmente ahorrar para el retiro, no obstante, con una buena administración de nuestras finanzas personales y un plan, podemos alimentar el fondo de retiro desde muy joven.