El estilo de hogares con minimalismo tuvo origen y auge en los años 60’, actualmente se mantiene vigente y sigue siendo tendencia. Hoy te compartiremos cuáles son sus principales características y cómo puedes dar ese toque especial y elegante a los ambientes de tu vivienda.
“Menos es más”
Al implementar esta línea minimalista en casa, reduce al máximo las piezas decorativas. Es decir, debes elegir lo esencial. Por consiguiente, tus espacios lucirán amplios, sencillos, blancos e iluminados.
Lo que procuras transmitir es paz, tranquilidad y serenidad, con un lugar acogedor y visualmente agradable. Nada de interiores pomposos y sobrecargados, únicamente decoras con los artículos elementales.
Elementos: Orden y limpieza
No es que dejarás vacío el lugar, sino que tienes que ser más selectivo al momento de colocar los objetos que serán parte de la decoración de tu hogar. Incluye en tu lista, aquellos elaborados con materiales naturales y sostenibles.
Como se mencionó antes, una de las reglas de oro para conseguir un diseño minimalista es el uso de pocos muebles, para reflejar así orden y limpieza.
El mobiliario puede ser de forma geométrica y sencilla, sin dejar a un lado la calidad y estética, conviene que sean funcionales, prácticos y bajos, usualmente tienen cajones y dan paso a la comodidad.
¿Qué tonos escoger?
Hay que tener equilibrio para resaltar la amplitud y la sobriedad. Inclínate por los colores suaves, por ejemplo, el blanco es el actor principal en las casas minimalistas. Causan sensación los espacios monocromáticos, con neutros y cálidos.
Las escalas de grises, los beiges, los ocres o el contraste de “black & white”, son también ideales para un diseño perfecto, olvídate de los estampados, ya que romperían la neutralidad propia de este estilo de decoración.
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