Bondades de la medicina natural y convencional

Seguramente todos en algún momento hemos optado por el té de manzanilla para la gripe o el famoso jarabe de cebolla de la abuela para la tos, la verdad es que recurrimos a estas alternativas porque cumplen con su cometido pese a que no tienen una receta médica, sin embargo, en los últimos años, científicos han logrado respaldar algunos remedios a base de plantas, cómo la cúrcuma para aliviar el dolor y la inflamación.

Por otro lado, tenemos la medicina convencional o moderna, que es la oficial en el sistema de salud, puesto que son tratamientos y medicamentos rigurosamente probados en ensayos clínicos para asegurar su efectividad y seguridad antes de ser usados para el público general.

Ya que ambas disciplinas juegan un rol importante en la sociedad, queremos resaltar las características y beneficios de cada una para que veas que en realidad se pueden fusionar.

Lo Natural

Fomenta hábitos saludables: Muchas prácticas se centran en prevenir enfermedades a través de una buena alimentación, ejercicio, meditación y el yoga. A menudo alienta a las personas a participar activamente en su cuidado de la salud, fomentando la autoconciencia y la autoatención.

Menos efectos secundarios: La acupuntura y la fitoterapia, a menudo tienen menos reacciones adversas que los medicamentos farmacéuticos. Además, el uso de hierbas, plantas, alimentos y otros remedios naturales puede reducir la exposición a químicos sintéticos.

Complementariedad: Las soluciones tradicionales pueden ser utilizadas junto con la medicina convencional para mejorar los resultados y la recuperación, por ejemplo, los tés de manzanilla y lavanda son una excelente opción para calmar el sistema nervioso durante un proceso clínico.

Menor precio, mayor acceso: Debido a que los ingredientes pueden ser cultivados localmente y no están protegidos por ninguna patente, eso reduce los costos adicionales asociados con derechos de propiedad intelectual.

Lo Convencional

Amplias alternativas: Existe una gran gama de opciones para tratar condiciones y enfermedades crónicas. La gran ventaja de la medicina moderna es que está en constante avance y evolución, tanto en investigaciones como en el empleo de la tecnología, por lo tanto, provee diagnósticos más precisos y rápidos.

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Regulación y protección: Con el fin de que los medicamentos sean fiables, son regulados por entidades gubernamentales para garantizar estándares de alta calidad y seguridad para los usuarios. Con el propósito de cumplir con este objetivo, los sistemas deben procurar que la autorización de comercialización de los productos se fundamente en argumentos científicos sólidos, que los beneficios propuestos superen los riesgos, y que los usuarios reciban información adecuada y actualizada sobre su uso.

Emergencias: En situaciones como ataques cardíacos, accidentes graves, o infecciones severas, se requieren intervenciones rápidas que pueden incluir cirugías, medicamentos intravenosos, y otros tratamientos que solo pueden administrarse en un entorno hospitalario con los recursos adecuados.

Para mantener una calidad de vida lo más elevada y confortable posible es necesario adoptar hábitos que contribuyan al bienestar de nuestro cuerpo y mente, por lo tanto, asume una dieta balanceada, haz actividad física, duerme al menos ochos horas diarias e hidrátate constantemente.